Mientras el Gobierno habla de recortes y austeridad, la intermediaria Suizo Argentina S.A. sigue acumulando contratos millonarios con el Estado, beneficiándose de compras de medicamentos que podrían ser más económicas si se eliminaran los intermediarios.
El caso más reciente se remonta a 2022, cuando el Ministerio de Salud adjudicó a Suizo Argentina una licitación por $146.697.456 para adquirir medicamentos oncológicos, un 13% más del presupuesto oficial. La compra incluyó Opdivo (nivolumab), un anticuerpo monoclonal de Bristol Myers Squibb, destinado al Banco de Drogas Especiales. Suizo Argentina fue la única adjudicataria, mientras que otra oferente quedó fuera por no presentar la autorización del fabricante.
Expertos del sector advierten que “la presencia de intermediarios multiplica el costo y abre la puerta a un terreno propicio para quienes lucran con pacientes enfermos”. De hecho, Argentina ya adquirió otros anticuerpos monoclonales, como trastuzumab y rituximab, sin necesidad de intermediarios, lo que genera cuestionamientos sobre la repetida elección de Suizo Argentina.
El historial de la empresa es amplio y polémico. Bajo la gestión de Patricia Bullrich, la Superintendencia de Bienestar de la Policía Federal realizó 18 compras millonarias a esta droguería. En paralelo, en el Hospital Churruca, un efectivo policial se quitó la vida tras que le negaran su medicación contra el cáncer, lo que deja un contraste trágico con los contratos millonarios de la intermediaria.
Con presuntos vínculos con el clan Menem, Suizo Argentina se ha consolidado como proveedor habitual no solo de Salud, sino también de los ministerios de Seguridad y Defensa, mientras los sobreprecios y la intermediación siguen dejando incómodas preguntas sobre la transparencia de estas compras.